DI ROSA
Propiedades es una empresa familiar fundada el 2 de Diciembre de 1970 por el
Sr. Pedro DI ROSA. Nació a la vida comercial hace mas de 40 años, en el mismo
lugar donde hoy detenta sus oficinas centrales, en la intersección de la calle
José Hernández -110- y Avda 9 de Julio-101- en la zona oeste de Villa
Ballester. Su primer nombre fue "Organización ATE" acrónimo que
sintetizaba el leiv motiv de su virtud comercial: Atención, Trabajo y Esmero.
Pocos años bastaron para que aquel acrónimo mutara en un apellido concreto. En
la decada del 80 ingresa su hijo mayor, Claudio Di Rosa. Y en los 90 asume la
responsabilidad comercial y colegiada su hijo menor, Omar Augusto Di Rosa,
quien actualmente es el titular de la inmobiliaria.
La familia
DI ROSA fué residente pionera de la zona norte de Villa Ballester, justo en el
vértice opuesto al lugar donde hoy ejerce sus actividades comerciales, en la
intersección tripartita de los límites de los partidos de General San Martín,
Vicente López y San Isidro. Giovanni Di Rosa, el patricarca de la familia,
había llegado de Italia en una fecha auspiciosa, un 25 de Mayo de 1910.
Procurando un destino promisorio y a la vez incierto, se afincó primero en
Avelino Diaz y Picheuta, Parque Chacabuco, actual C.A.B.A, a 8 cuadras del
viejo Gasómetro. Pero al cabo de algunos años, en virtud de dividir el
patrimonio propio de manera igualitaria entre sus hijos, como acostumbraba una
vieja tradición italiana que ponderaba el progreso de su prole a través de la
asistencia paterna, compró promediando la segunda década del siglo XX tres
terrenos sobre la calle Quintana, entre Falucho e Ituzaingó.
La zona,
en aquellos años, aunque despoblada y carente de servicios esenciales, era una
atractiva oportunidad de inversión para los inmigrantes pobres de origen
europeo. Fue así que la colonización de lo que hoy conocemos como una ciudad
pujante, vigorosa, decididamente progresista, fue en sus orígenes prácticamente
una colonia alemana en lo que hoy es su centro urbano, y un asentamiento de
checos, polacos, italianos, ucranianos y españoles en su periferia. La dinámica
demográfica y el crecimiento muchas veces heterogéneo de la urbe no pudo
doblegar aquel espíritu emprendedor que le diera origen y que en lo sucesivo se
consolidaría como una inercia virtuosa, una característica distintiva de
nuestra cultura citadina. Ese perfil tan particular se perpetúa entre los que
nacen y crecen en Villa Ballester, manifestándose en un sentido de orgullosa
pertenencia, consolidado en el tejido social por decenas de instituciones,
colegios, clubes y asociaciones civiles y culturales de alcance diverso. Son
muchas las familias que llevan generaciones en la localidad. Si bien la familia
DI ROSA se trasladó definitivamente a sus terrenos en 1936, las 4 generaciones
que sucedieron la avanzada de aquel inmigrante mantienen intactas sus raíces
emocionales. Y quienes se alejan, seguramente las añoran.
CUANDO UD.
TOQUE A NUESTRA PUERTA SEPA QUE ALGUN INTEGRANTE DE UNA FAMILIA QUE VA CAMINO A
CUMPLIR CIEN AÑOS EN VILLA BALLESTER LO ESTARA ATENDIENDO, ESMERÁNDOSE POR
CUMPLIR EL MANDATO Y LA CONFIANZA QUE CADA UNO DE NUESTROS CLIENTES NOS HAN
OTORGADO Y NOS CONTINUAN OTORGANDO. LO QUE PODEMOS OFRECERLE, MAS ALLÁ DEL
TRATO PERSONAL, AMENO, CORDIAL, PROFESIONAL, ES UN MERITO POCO COMUN: EL MISMO
NOMBRE. EN EL MISMO LUGAR. DESDE SIEMPRE.